Naciste hace casi 21.000 días en que este planeta ha estado girando entorno a nuestro sol (si es que es nuestro) en algún lugar del espacio.
Recuerda que la materia que observas y que le da forma a la persona que eres de vaina alcanza el 5% de la totalidad que se estima que hay y que el 95% restante es y por siempre será un misterio indecifrable.
No tienes más que ideas y pensamientos que recorren incesantemente ese imaginario que que es tu mente que al igual que muchas convergen para constituirse en una infinita consciencia que solo la energía que Dios es, sabrá de qué esta hecha y el propósito de la misma si es que tiene alguno.
Vibra y no desfallezcas.
Resurge de los escombros en los que te has convertido y ofrece lo mejor que hay en ti. No te conformes solo con posibilidades sino con realizaciones.
Traza objetivos y ve por ellos.
No te detengas a esperar que alguien sepa de ti — tanto de tus agonías y logros — porque esta acción emanará solo de aquellos quienes en verdad te aman.
Descansa cuando debas descansar.
Aliméntate y cuida de ti para cuando el llamado a la guerra que inicia en todo instante te inste al combate, encontrándote en forma para ofrecer de ti el mejor de los desempeños.
No te lances a morir antes de tu tiempo.
Ama y materializa las acciones que quieres prodigar sin procurar nada a cambio.
Naciste en una película que desde hace mucho inició y que solo tu tienes la habilidad de proveerle de significación.
A fin de cuentas esto es todo lo que eres:
Un animal que se piensa así mismo.
Estepario
Esteparius 