La necesidad de estar solo

Alone

Se puede interactuar con miles de personas a lo largo de nuestra existencia pero en el fondo siempre sabremos que nos hallamos solos.

Podemos rehuir a esta condición esclavizando a otros para que se encuentren a nuestro lado bajo la excusa del compañerismo, del nexo sanguíneo, de nuestra entrañable amistad, del amor que siento por ti, de nuestra singular familiaridad, de nuestras afinidades pero por igual, seguiremos estando solos.

No hay escape para esto y es por esta razón es que debemos afrontar este desafío que nos impone el destino en nuestros caminos.

¡Te tienes que encontrar a ti mismo! – Siendo este el mensaje implícito que nos impele lo que para algunos definen como una adversidad.

Estar solos no significa estar alejados de la totalidad. Por al contrario; significa ir al encuentro de la misma.

Vencer nuestros miedos, doblegar el instinto de sujeción hacia otros, descansar de la tarea de estar tratando de ganar algo de aceptación grupal como muchas personas procuran hacer a través de la socialización, bien sea ésta llevada a cabo a través de las relaciones que tenemos en tiempo real con otros o a través de la Internet con sus desconcertantes redes sociales.

Recuerda: ¡Te encuentras sólo! No importa si tienes 500 fotos compartiendo con tus seres queridos o haciendo uso de tus relaciones para hacerte ver ante los demás que no lo estás. 

Como sabemos, puedes engañar a todo el mundo pero no te puedes engañar a ti mismo.

Puedes proyectar tus ideas con respecto a Dios o con lo que se te advenga a la mente pero el compromiso es improrrogable.

¡Estás sólo!

Ahora bien; ¿Tendrás el carácter o el temple para aceptar esta condición?

Ya que para ello se requiere del perfeccionamiento de nuestro comportamiento al que habitualmente nos hallamos acostumbrados.

Hablar no más de lo necesario, aprender a escuchar sin decir palabra alguna, dejar que tus sentido se aviven y dejar que éstos se vuelvan más intensos y perceptivos.

Armonizar de pronto con esa dulce voz interior que no otra cosa más que otra manifestación de ti mismo y que es y será la única cosa que te acompañará por siempre. 

No todos pueden lidiar con esto. De hecho; muchos piensan que este proceso versa en una historia impregnada de tristeza y que la soledad no es buena compañera.

¡Eres un andariego! ¿Sabías? Que todos los caminos son tu hogar.

No obstante; no hay motivo por el cual avergonzarse. Se trata de la manera en cómo el destino obra para albergarte.

Tal como lo hace cada estrella que brilla en el firmamento y que se encuentra sola en medio de ese enorme espacio que las rodea.

Gracias a éste, su soledad les permite brindar algo de luz para quienes le observen.

Se trata de captar la creación en su máxima magnificencia, ya que quizás éste sea el lenguaje a través del cual Dios habla de su propia soledad.

esTepaRius

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